Los gerentes de contratación usualmente buscan candidatos para trabajos con soft y hard skills específicas. Se entienden por soft skills a aquellas cualidades personales que se requieren para tener éxito en el trabajo. Se relacionan directamente con los rasgos de la forma de ser y la mentalidad.
También se les conoce como habilidades o competencias blandas. Estas cualidades determinan cómo una persona interactúa en sus relaciones con los demás, un aspecto muy valioso en los equipos de trabajo, que debe tomarse en serio.
Cada vez más las empresas quieren fortalecer sus ambientes laborales y garantizar que los mejores talentos se prendan a elegirlas para trabajar, lo que resulta en un mayor esfuerzo por propiciar un clima cálido para todos.
Y naturalmente los profesionales que entran deben ser responsables de preservar estos valores, por eso es que las Soft Skills han sido cada vez más necesarias.
Para gestionar de forma más eficiente los procesos, es importante que un gerente entienda por completo a qué se refiere cada uno de estos términos.
A continuación:
Hard skills
Son habilidades enseñables, que se pueden aprender, o un conjunto de habilidades fáciles de cuantificar.
Normalmente se aprenden en el aula o trabajo, con la ayuda de materiales de formación.
Estas aptitudes suelen describirse en las hojas de vida. Entre los ejemplos tradicionales de hard skills se encuentran los siguientes:
- dominio de un idioma extranjero;
- un título o certificado;
- escribir rápido en el teclado de la computadora;
- manipular maquinaria especializada;
- programación de computadoras.
Soft skills
Son habilidades subjetivas, un tanto difíciles de cuantificar. Como mencionamos antes, también se les conoce como “habilidades de las personas” o “habilidades interpersonales”, y tienen que ver con la forma en que un individuo interactúa y se relaciona con otros.
¿Cuáles son las soft skills más solicitadas en el siglo XXI?
Todas las habilidades blandas son valiosas, aunque normalmente los empleadores toman en cuenta las siguientes al momento de contratar a la persona adecuada:
Creatividad
Para ser creativo no hay que ser un artista. Esta habilidad suave evita que las empresas se estanquen. Al igual que la tecnología, las industrias se encuentran en una constante evolución.
En medio de este contexto, contar con un empleado que sepa cómo pensar fuera de la caja, que aporte ideas originales y no le tenga miedo a la innovación disruptiva, tiene un valor agregado considerable.
Comunicación
La capacidad de expresarse con claridad tanto verbalmente como a través de la escritura, es esencial en cualquier lugar de trabajo.
Cuando las personas se comunican de forma asertiva y apropiada, se pueden resolver los problemas y retos que aparezcan durante el desarrollo de los proyectos.
Por ejemplo, en una época de transformación digital y que requiere adaptación constante, comunicar los avances logrados en diferentes medios se hace esencial.
Liderazgo
Ser un líder no es algo natural para todas las personas. Las empresas de todo tipo necesitan líderes en diferentes departamentos que sepan dirigir a sus respectivos equipos. Todo en función de la consecución de los objetivos institucionales y comerciales.
Al mismo tiempo un analista de Marketing, por ejemplo, puede actuar como líder aunque no ocupe un puesto oficial de gestión.
Esta ubicación se refleja cuando estimula a sus compañeros a ser más productivos, comparte los conocimientos que adquiere y escucha con atención a los demás para identificar mejoras potenciales.
En este artículo te explicamos más sobre los tipos de liderazgo.
Resolución de problemas
No es un secreto que los empleados se encontrarán con obstáculos en cualquier entorno de trabajo.
Ya sea por un desacuerdo con un cliente o por determinar cómo ejecutar un proyecto con un presupuesto ajustado.
Los individuos tienen que superar los obstáculos de forma efectiva y eficiente, y para ello se necesita de la llamada escucha activa. Estos aspectos contribuyen al crecimiento de la institución.
Gestión del tiempo
De todas, posiblemente esta sea la menos popular, especialmente por la complejidad de la vida laboral moderna.
Saber administrar el tiempo de manera efectiva frente a tantas demandas competitivas es vital en el entorno profesional.
Manejo del estrés
Para mantener un ambiente positivo, cordial y eficiente, es importante que los empleados de la compañía sepan cómo manejar apropiadamente el estrés, actuando de manera serena y bien dispuesta ante los problemas.
Fit cultural
Se ha demostrado que la compatibilidad entre la conducta del individuo y los valores de una empresa se requiere para que una compañía tenga éxito.
Para los empleadores, es importante que los trabajadores encajen con la cultura de la empresa. Esto no solo los hará más felices, sino más productivos. Cuando un empleado se identifica con la cultura, también es probable que desee trabajar para esa empresa por más tiempo.
Inteligencia emocional
Saber manejar las emociones en el espacio de trabajo contribuye a que, junto con otros valores esenciales, se fortalezca la cultura de la empresa. Adicionalmente, se requiere para formar y sostener equipos de alto rendimiento.
Dominio del Storytelling
Se resume en la organización de pensamientos y datos en una narrativa integral y holística.
Posiblemente está soft skill aún no tenga mucha fama, pero en los equipos técnicos la capacidad de comunicar lo que hacen al público en general es vital para que se produzcan resultados. Además, la necesidad de producir contenidos relevantes para la audiencia ya se hace urgente en todos los segmentos comerciales. En este sentido, la habilidad de contar buenas historias también es una gran ventaja competitiva.
Productividad personal
Es importante que los empleados sean capaces de aprovechar al máximo su jornada laboral, sobre todo ante una demanda de resultados cada vez mayor.
La transformación digital ha proporcionado el surgimiento de muchos softwares que estimulan el incremento de la productividad, acompañando la importancia de esta habilidad en el contexto profesional.
Pensamiento crítico
En el entorno laboral es imprescindible que los integrantes del equipo estén en capacidad de efectuar análisis objetivos, evaluar situaciones y contexto. Esto con la finalidad de que formen un juicio propio acerca de un tema específico.