Cómo identificar el potencial de cada miembro de tu equipo de trabajo

Como líder de un equipo, es fundamental que sepas no sólo cómo hacer que todos trabajen en sinergia para entregar los proyectos en tiempo y forma, sino que también puedas identificar el potencial completo de cada uno de los profesionales para aprovecharlo, desarrollarlo y nutrirlo.

Todo individuo de tu equipo es un aliado que puede aportar más de lo que te imaginas, y no solo gracias a su trayectoria, conocimientos y talento. Para descubrirlo es necesario promover una dinámica de trabajo en la que todos puedan florecer y resaltar de la mejor manera. Ya lo sabes, un equipo es más que la suma de las partes. Pero esas partes son indiscutiblemente el pilar de todo.

Learning Agility: un concepto revolucionario para pensar en los roles 

El learning agility es un concepto relativamente reciente que pondera la capacidad de aprender y adaptarse. Así es como esta agilidad (compuesta) cobra importancia incluso por encima de sus títulos, experiencia o su área de especialización. 

Aplicado en equipos dinámicos de trabajo, la metodología y pilares del learning agility sirven para identificar talento de alto potencial, o sea, colaboradores con una gran capacidad de aprender de manera rápida, fluida y adaptable, y ayudarles a optimizar sus resultados, con consecuencias muy favorables tanto para al empresa como para el empleado. 

Los pilares del learning agility son:

  • Self-awareness: significa tener consciencia sobre nuestras propias fortalezas y debilidades, ya que ese es el primer paso para descubrir qué herramientas pueden jugar a nuestro favor y cuáles debemos esforzarnos activamente por obtener. 
  • Mental agility: la agilidad mental es la capacidad de captar, interpretar y utilizar adecuadamente la información disponible del entorno al momento. Al igual que un músculo, la agilidad mental debe ser cultivada de forma permanente para alcanzar su máximo rendimiento, aunque existan personas que de forma natural son mentalmente más ágiles que otras. 
  • People: aprender a interactuar adecuadamente con el entorno social también es uno de los pilares del learning agility, dado que nos permite identificar qué lugar o rol debemos alcanzar en el equipo de trabajo para obtener los resultados individuales que deseamos. 

Y dado que los mayores logros por lo general se cumplen en equipo, esto no sólo significa descubrir a las personas clave con las que debemos competir, sino también aquellas con las que debemos colaborar en sinergia para alcanzar objetivos grupales

  • Change: La capacidad para anticipar los cambios, adaptarnos a ellos e incluso provocarlos son sello distintivo de las personas y los equipos de trabajo exitosos. Un profesional con alto potencial es aquel que ocupa un rol de “punta de lanza” y contagia a los demás con entusiasmo e inercia evolutiva hacia panoramos cada vez más ambiciosos y formas de trabajar más eficientes y productivas.  
  • Results: este último pilar tiene que ver con la capacidad de visualizar los objetivos deseados y orientar todos los esfuerzos y la concentración hacia su realización. Muchas personas con gran agilidad mental no tienen, sin embargo, suficiente motivación para mantenerse en la ruta correcta hasta que se logran las metas, por eso, la orientación al logro o el trabajo por objetivos es parte fundamental del learning agility. 

¿Cómo utilizar estos conceptos en el día a día para identificar el potencial de cada miembro de tu equipo? Si gestionas un grupo de profesionales, no te olvides de poner siempre en práctica estos cinco consejos que fomentarán un entorno de trabajo ideal para descubrir quiénes son los más motivados para adaptarse y aprender. 

1. Conoce su trayectoria

Cuando integras a un trabajador a tu equipo, normalmente es porque ya pasaron por un proceso en el que demostró tener los conocimientos específicos y habilidades necesarias para llevar a cabo el trabajo en particular para el que tú lo reclutaste. Pero ¿qué tanto sabes del resto de su trayectoria?

Quizá se trata de un redactor comercial que además tiene conocimientos profundos de psicología del consumidor y neurolingüística, o de un programador de sitios web que, sin que lo sepas aún, también es buenazo para organizar dinámicas en equipo

Así que una vez que concretas un vínculo de trabajo, siempre es una gran idea que profundices en el resto de las habilidades de tus colaboradores. Nunca sabes cuándo puedes necesitarlas o qué buenas ideas pueden aportar para complementar tus proyectos.

2. Comparte tu metas y tu visión

Para que los profesionales entiendan hasta dónde quieres llegar y puedan ayudarte a lograrlo, es necesario que te hagas la costumbre de compartir con ellos tu misión, visión y la filosofía de tu empresa o negocio. 

Así ellos no se limitarán a entregarte lo acordado, sino que se sentirán identificados con tu cultura organizacional y tus metas en un nivel más humano, y darán siempre ese extra de creatividad y compromiso que te permitirá identificar su potencial más allá del trabajo inmediato.

3. Identifica sus motivaciones y pasiones

Además de conseguir un ingreso económico, averigua qué es lo que motiva a tus colaboradores a trabajar precisamente en el área de especialidad que eligieron:

  • ¿Se trata de su verdadera pasión en la vida o este trabajo para ellos es sólo un complemento económico? 
  • ¿En qué proyectos personales están invirtiendo su tiempo y por qué? 
  • ¿Cómo puedes convertir su colaboración contigo en algo que los entusiasme a nivel personal?
  • ¿Qué capacitaciones o cursos estarían encantados de tomar para mejorar la calidad del trabajo que hacen para ti?

Cuando comprendes cuál es el motor principal de cada colaborador, se vuelve mucho más sencillo integrarlos adecuadamente a la visión a largo plazo de tu emprendimiento, porque puedes vincular tus motivos con los suyos, creando así una relación de beneficio mutuo que va más allá de lo simplemente económico. 

4. Motívalos a ser propositivos

Busca profesionales que no sólo se conformen con hacer lo que se les dice, y siempre fomenta un ambiente de trabajo en el que todos se sientan con la confianza de proponer ideas, mejoras y nuevos proyectos que vayan en sintonía con tus metas y objetivos empresariales. 

Quizá no siempre tengas los recursos para echar a andar todas las ideas que se les puedan ocurrir, pero por sí mismas tienen un gran valor aunque vayas a esperar un poco para poder implementarlas, porque te dan una excelente brújula para saber hacia dónde debes orientar tus estrategias de desarrollo. 

Básicamente, es casi como si pagaras por asesorías de crecimiento permanentes, sin costo adicional y con el plus de que tu equipo se siente valorado y tomado en cuenta. 

5. Identifica las “Soft Skills”

Además de conocimientos y habilidades específicas relacionadas con nuestra área de trabajo, todos tenemos las denominadas “soft skills”, que son cualidades humanas valiosas independientemente del tipo de labor que realizamos, pero que son más críticas en determinados contextos. 

Algunos ejemplos son el liderazgo, la capacidad de trabajar en equipo, de utilizar el lenguaje para expresar exactamente lo que queremos, de evitar y mitigar conflictos, de planear a largo plazo o de administrar bien el tiempo.

Cuando conoces las softs skills individuales de tus trabajadores, se vuelve más fácil darle a cada uno un rol adecuado dentro de tu equipo de trabajo. Con el tiempo y la convivencia irás descubriendo muchas de ellas, pero la psicometría y las dinámicas en equipo te ayudan a identificarlas más rápida y puntualmente. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: workana.com

 

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