La importancia de fijar objetivos

Hay preguntas que no nos gustan hacernos pero que debemos transitar si queremos ser exitosos. El rumbo que estamos tomando con nuestro trabajo muchas veces puede presentarse como algo borroso, pero debemos transitarlo para tener una meta fija y un crecimiento sostenido.

 

Quizás, al dedicarnos a nuestra tarea, perdemos de vista que estamos inmersos en un mercado fluctuante nuestras reglas cambian constantemente y nosotros podemos sentirnos abrumados y así bajar nuestro rendimiento. Una tarea que no debe escapar a ningún profesional independiente es, entonces, la planificación. Es así que debemos marcar objetivos y planear en torno a ellos. Pero, ¿qué es un objetivo? Un resultado en función de un tiempo determinado.

 

Si respetamos los objetivos que definimos, nuestro camino será mucho más fructífero. Tenemos que saber cuánto queremos generar ingreso por año, saber en qué rubro queremos trabajar dentro de nuestra área profesional y, sobre todo, cuánto tiempo de nuestros días queremos dedicar al trabajo.

 

Objetivos

 

 

Imagínate que, como profesional freelance, eres una barca y los objetivos son tus faros. Tendremos que diferenciar los objetivos personales de los de cada proyecto. Planificar objetivos semanales en cada trabajo que emprendamos será muy computador para marcar los límites de nuestras tareas y poder contar con – y solicitar – los materiales necesarios para alcanzar nuestros objetivos. Necesitamos que nuestros objetivos nos lleven a un buen puerto, evitando distraernos por corrientes que nos mueven del camino pautado. Si marcamos nuestros objetivos de forma firme, podemos gestionar nuestro tiempo en torno a ellos. Los objetivos podemos plantear en tres niveles: un corto plazo, un mediano plazo y un largo plazo. Si bien la planificación de cada uno es independiente, están íntimamente relacionados.

 

Objetivos a corto plazo

Los objetivos a corto plazo son los más urgentes pero no siempre los más vitales. Debemos tomar nota en este nivel de los objetivos, para cumplirlos en tiempo y forma. Los objetivos a corto plazo, en definitiva, son los que marcan nuestras agendas. Debemos saber cuándo y cómo ejecutarlos y siempre priorizar su cumplimiento por sobre cualquier otra actividad. Ellos nos pondrán en eje en nuestra vida profesional. Es nuestra responsabilidad planificar una conciencia, sin plantear objetivos muy altos y sin olvidarnos de dejarnos tiempo para descansar. Nuestros objetivos a corto plazo nos conectan con los objetivos a mediano y largo plazo, y es por eso que debemos cumplirlos. Es mandatorio tener una agenda con las fechas de entrega a nuestros clientes, y las fechas de entrega de nuestros proveedores.

Objetivos a mediano plazo

Por otro lado, los objetivos a mediano plazo, en una economía independiente, nos permiten saber cómo debemos disponer de nuestro capital. Los objetivos sólidos en este nivel nos permiten responder a los interrogantes como: “en qué equipamiento debo invertir” o “qué tipo de formación deseo este año”. Así es como cada paso que demos no será en falso y no estaremos perdiendo energía en nuestras acciones.

 

Objetivos a largo plazo

Los objetivos personales a largo plazo pueden parecer más etéreos, pero son igual de importantes. Te propongo un ejercicio:

 

1) Escribe en un papel la respuesta a la siguiente pregunta: “¿Hacia dónde quiero ir?”.

2) Ahora responde, con sinceridad, la siguiente pregunta: “¿Hacia dónde voy?”.

3) Si la respuesta no es la misma, te propongo que responde la anteúltima es: “¿Cómo hago para llegar ahí?”.

4) La última pregunta que debes hacerte es: “¿Qué estoy esperando?”.

 

Tener objetivos profesionales que están relacionados con nuestra vida personal nos permite aceptar proyectos sobre una base segura, relacionarse con otros profesionales con un fin determinado y, sobre todo, nos da la sensación de que estamos yendo hacia un lugar que hemos elegido con confianza. El objetivo de planificación debe ser armarios los caminos para realizar el recorrido que más nos interesa.

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